¿Consoladores o dildos?

Venimos de un mundo en el que la masturbación femenina es tabú. Muy tabú. Cuando éramos adolescentes a los chicos les encantaba alardear de ello, pero en cuanto lo decía una chica, era una guarra. Así que no lo decíamos.

Por este tabú, cuando una mujer usaba algo para masturbarse más allá de la mano (a veces incluso con la propia mano), se leía como que estaba “consolandose” por la falta de un hombre. Como si la masturbación femenina se basara en carencias y no en disfrute y autodescubrimiento.

Afortunadamente y aunque despacio, el mundo avanza, y cada vez somos más las mujeres que nos damos cuenta de que no hay nada por lo que avergonzarse, que tenemos que empoderarnos y reclamar nuestros derechos sobre nuestro cuerpo y sexualidad.

ilustración de Enkel Dika

Además también cae el mito del juguete erótico para usar en solitario, y cada vez más personas se los llevan a la cama para compartir. Existen incluso varios tipos de juguete pensados para usar en pareja, y aunque algunos anticuados siguen pensando que se trata de “sustituir” a alguien y se cierran a experimentar por ese miedo, cada vez más personas entienden que los juguetes sólo suman y pueden incluso ayudar a alcanzar una experiencia más satisfactoria.

Cada vez más personas usan juguetes sexuales en compañía

¿Como los llamamos entonces?

• La respuesta es muy sencilla:  si cuando los enciendes vibran, entonces ¡vibrador! Tengan la forma que tengan..

Existen vibradores de muy distintas formas y características

• Si se mueve de arriba a abajo de forma más parecida a la penetración, entonces es un impulsor.

Un impulsor se mueve de arriba a abajo

• Si no se mueve o la vibración es opcional y muy secundaria, entonces estás ante un dildo.

Dildos de Bs Atelier

Y, si te encariñas mucho, también puedes ponerle nombre propio 😀

Me estoy masturbando, es a lo que voy a dedicar el día de hoy (y mi vibrador se llama wand).

El gran parecido de Christian Grey y Mariano di Vaio

Hola!

No te lo vas a creer pero Christian Grey existe y se llama Mariano di Vaio. Te preguntarás y quien es este. Te voy a poner una foto para que alucines con él.

Este chico es un famoso bloguero y empresario de moda italiano que nos tiene robado el corazón  a todos sus seguidores. Es taaannnn guapooo…

Cuando me leí 50 sombras de Grey me imaginé desde el primer párrafo un hombre espectacular, tal y como te lo pinta en el libro. El error fue ver las películas, a pesar de que ya sabes que me gusta bastante, ver la cara del actor me mato. No se parecía en nada al Sr. Grey de mis sueños. Sabes además que soy “adicta” a los juguetes de 50 sombras y que visualizo el hombre del libro para excitarme. Todo se complicó cuando supe quien era el actor que lo iba a representar porque de verdad que no se parecía en nada y eso me “mataba la paja”.

Cuando descubrí a Mariano di Vaio super que ese el Christian Grey que tanto me había imaginado. Un hombre sexy, bien vestido, con sonrisa de travieso, romántico pero ojos de pervertido. Desde entonces es mucho más fácil ponerle a cara al Sr. Grey y jugar como la mismísima Ana Steele con mis juguetes 50 sombras.

Seguro que incluso para ti será más bonito imaginarte a este muñeco italiano que al actor de la película. Creo además que voy a hacer una petición para que vuelvan a hacer la saga con Mariano como actor. Hay que decir que lo único “feo” que tiene este chico es el nombre.

Bueno tras el gran descubrimiento del mes te invito a que le eches un vistazo a sus redes sociales y vuelvas a imaginarte las fantasías con50 sombras de Grey con un pedazo de hombre como este.

BDSM al estilo 50 sombras de Grey

¿Quién si no era iba a hablar de esto?

Hola preciosa! ¿Cómo estáis?

Tengo mucho que contaros #GreyLovers, pero empezaré desde el principio.

No hace falta que os recuerde lo fanática que soy de 50 sombras de Grey y los juguetes eróticos jeje Pues bien, hace unas semanas hablé con mi marido y le dije; ¿Qué te parece si pruebo de hacer una sesión de BDSM?

Le pareció una idea estupenda así que me puse en contacto con una domina muy conocida aquí en Barcelona (Mistress Minerva). Le conté lo fan que era de 50 sombras de Grey y Minerva se partía. Me advirtió de que el BDSM no es lo que había leído o visto en las películas, pero que si estaba segura de probar adelante. Mis nervios se multiplicaron por mil pero a la vez tenia muchísimas ganas de vivir la experiencia.

Quedamos un miércoles a las 19h en su mazmorra. ¡Alucinante! Nunca me había sentido tan cómoda pero a la vez fuera de lugar en un sitio. Minerva me relajó con su tremenda naturalidad, nada que ver con lo que yo esperaba de ella. Charlamos un rato, me explico que es y cómo funciona el BDSM, hasta que llegó la hora de la verdad. Minerva sacó unos papeles y me dijo; Léetelos con calma, fírmalos y empezamos. Yo me quedé atónita, no sabía que decir. Pensé, ¡Joder! El jodido contrato de 50 sombras de grey lo tengo en mi mano. Era como vivir un sueño. Estaban delante de mi las frases top 9 de 50 sombras de Grey pero al estilo Mistress Minerva y yo iba a decir que SI a todo eso. ¡Me muero de placer!

El contrato era tal cual lo explicaban en el libro. Su nombre, mi nombre, preguntas para descartar enfermedades, el tipo de prácticas que hacia Minerva (yo marcaba las que quisiera hacer) y la tan famosa palabra de seguridad.

Intenté leer pero se me nublaban las letras, así que firmé y le dije con total seguridad, ¿empezamos?

La semana que viene seguimos. Un abrazo!